Una mesa navideña conmemora el nacimiento de Jesús, celebrado el 25 de diciembre en muchos lugares del mundo. Sin embargo, en nuestra tradición, la mesa estrella se prepara para la noche del 24 de diciembre, conocida como Nochebuena. Es el momento en que familiares y amigos se reúnen para compartir una deliciosa cena en un ambiente festivo.

Generalmente, cada invitado aporta un platillo. Las mesas de apoyo suelen estar listas con entradas y algunos tragos, mientras que los platos principales, típicamente fríos debido al calor de esta época en Argentina, ocupan el lugar central.

El menú:

Varía entre cerdo, pollo o alguna carne cocida a fuego lento y bien condimentada. La proteína es acompañada por ensaladas, huevos rellenos, la clásica torre de panqueques, vitel toné y otros platos típicos de estas fiestas.

Huevos rellenos: mezcla de yema de huevo, puré de remolacha y queso mascarpone. Sal, pimienta negra y ciboulette por encima.

Para el postre, opciones variadas, aunque la ensalada de frutas frescas siempre es un favorito. Y para acompañar el café: turrones, confites y, por supuesto, un buen pan dulce.

Aunque la comida es clave, no debemos olvidar la decoración de la mesa, ¡tan importante como el menú! Al igual que cocinar, armar una mesa bonita es un acto de amor que hará sentir a nuestros invitados muy especiales.

Melón con rulos de jamón crudo y flores comestibles.

En mi caso, soy amante de la vajilla antigua. Me encanta recorrer mercados de pulgas y anticuarios, donde he encontrado platos, vasos, jarras y otros elementos con detalles dorados a precios accesibles. Los combino con piezas modernas para crear una composición ecléctica que, personalmente, me fascina. Si tienes la suerte de haber heredado la vajilla de tu abuela, este es el momento perfecto para usarla.

Otro detalle imprescindible para mí son las flores frescas. Aportan calidez y completan la composición de la mesa. La elección dependerá de tu estilo, pero siempre serán un acierto.

Pie de torta antiguo con adornos navideños vintage, lucecitas a pila y algunas ramas verdes de pino es una buena idea para el centro de tu mesa.

Finalmente, se trata de jugar con los elementos: acomodar la vajilla, disponer la comida con creatividad y añadir pequeños detalles como hierbas aromáticas (romero, por ejemplo) o flores comestibles para decorar ensaladas y algunos platos principales.

Servilletas de tela y mantel antiguo bordado con hermosas flores le dan el toque vintage a la mesa.
Hielera con detalles dorados y flores comestibles.

Aquí les comparto una de las mesas que armé hace un tiempo.

Si buscan más inspiración, pueden seguirme en mi Instagram @muy_fer, donde encontrarán recetas fáciles y coloridas para embellecer sus mesas.

Sol García Hamilton @solchugh - Producción periodística

Fernanda Bringas @muy_fer - Producción general